Queridas familias del CEIP
Huerta de Sta Marina
Hace doce años se creó este
colegio gracias al empeño firme de un grupo de familias del barrio que lucharon
para que así fuera.
El equipo docente y no docente
que trabajamos aquí, nos sentimos orgullosos y agradecidos por poder
desarrollar un proyecto educativo en él.
En estos años
hemos logrado definir su identidad y consolidar una propuesta que despierta la
confianza de muchas familias. Es el fruto de una gran suma de voluntades y
esfuerzos en el que he tenido el privilegio de participar como directora,
siempre arropada por mi equipo directivo. Hemos apostado por la inclusión, por
el aprendizaje de la participación responsable, por la educación
medioambiental, por la mejora de los resultados académicos a través de la
creatividad y sobre todo por la convivencia respetuosa. En todos estos ámbitos
hemos dado pasos importantes con buenos resultados.
Desde sus
inicios, gestionar la participación activa, respetuosa y responsable de todas
las personas que forman parte -alumnado, personal docente y no docente,
familias, voluntariado…- ha sido uno
de los aspectos más importantes del trabajo de dirección, una clave del
proyecto educativo que definimos y por el que hace 6 cursos decidimos
constituirnos en Comunidad de Aprendizaje.
En el preámbulo
del proyecto recogíamos esta historia como un símbolo en el que veíamos
reflejados nuestros sueños:
“La ciencia ha descubierto el por qué los gansos
vuelan juntos. Vuelan
formando una "V", porque cada pájaro al batir sus alas, produce
un movimiento en el aire que ayuda al ganso que va detrás
de él. Volando en V, todo el grupo aumenta
por lo menos en un 70% su poder de vuelo, comparado a que cada pájaro lo hiciera solo.
Debemos considerar que la unión
hace la fuerza.
Cada vez que un ganso
se sale de la formación y siente la resistencia del aire, se da cuenta
de la dificultad de volar solo y de inmediato se reincorpora al grupo,
para beneficiarse del poder del compañero que va adelante.
Unidos vencemos, divididos caemos. Cuando
un líder de los gansos
se cansa, se pasa a uno de los
puestos de atrás y otro ganso toma su lugar.
Todos debemos
estar dispuestos a asumir responsabilidades. Los gansos que van detrás
producen un sonido
propio de ellos y lo hacen con frecuencia para estimular a los que van adelante para mantener la velocidad.
Una palabra
de aliento incrementa las fuerzas. Cuando
un ganso enferma
o cae herido, dos de sus compañeros se salen de la formación y lo siguen
para ayudarlo y protegerlo, y se quedan con él hasta que esté nuevamente en condiciones de volar o hasta que muere.”
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Cada persona de esta Comunidad ha tenido y tiene una parte importante e imprescindible de responsabilidad en el buen desarrollo de todo el proyecto, hemos conseguido conformarnos como un gran equipo. No hubiéramos llegado tan lejos si no fuera así ….
Las llegadas y
despedidas forman parte del proceso vital de renovación de cualquier equipo.
Al igual que al
alumnado de 6º que le ha llegado su momento de pasar al instituto, para mí ha
llegado el momento de cambiar de posición y colocarme en un puesto de atrás,
dejando el espacio libre para que otras personas puedan asumirlo.
En el árbol de los sueños que redefinimos en septiembre de 2019, quedan
muchos pen- dientes por cumplir. Esta comunidad tiene por delante un largo
camino; para poder re- correrlo con la energía necesaria y con una mirada
renovada, ahora es el momento de pasar el testigo a un nuevo equipo directivo
que pueda liderarlo.
Quiero
agradeceros la enorme generosidad que siempre he percibido entre las familias
de este colegio. Desde su inicio, la gran mayoría habéis aportado vuestra
colaboración con una mirada puesta hacia el bien común. Eso no es tan frecuente
encontrarlo y aquí ha sido una evidencia confirmada año tras año.
Es muy admirable y necesario reconocer el trabajo realizado en este sentido,
por las personas que han sostenido y sostienen el AMPA Somos Escuela. En mis
doce años de dirección siempre he sentido que éramos un único equipo. He
aprendido mucho gracias a esas personas comprometidas que además de madres y
padres se han comporta- do como ciudadan@s responsables trabajando para mejorar
la situación no solo del colegio, sino también del barrio.
La vida sigue
y se renueva en esta hermosa huerta.
El nuevo equipo directivo está ya preparándose con ilusión para asumir
el gran reto del nuevo curso, que se presenta bien complejo.
Confío
plenamente en su capacidad y en que será arropado y recibirá el aliento necesario para superar todos los desafíos.
Yo continuaré
mi camino en otro lugar, llevándoos en mi corazón y muy especialmente a vuestros hijos e hijas, con las que he
aprendido y disfrutado tanto en estos años en
el colegio Huerta de Santa Marina, mi colegio para siempre.
Maribel Vidaller Ferró
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