Hoy celebramos el día de la Paz.
Es una celebración que se hace en todas las
escuelas del mundo
para dedicar un tiempo a pensar
y proponer cosas concretas
que
ayuden a acabar con las guerras y el
sufriendo.
¿Y qué podemos hacer nosotros para conseguirlo?
Aquí tenemos un plan:
desarrollar nuestra sabiduría
interior,
nuestra tranquilidad, para contagiarla
y acabar con todos los
hechizos de este planeta.
Queremos acabar con el miedo, miedo a no valer
suficiente,
a no ser importante, a no tener sitio, miedo a equivocarnos…
Queremos aprender a escuchar nuestro corazón
porque allí está la confianza, la tranquilidad
para
solucionar cualquier problema.
La confianza nos hace felices, seamos felices,
contagiemos alegría a todo lo que nos rodea
y esa será nuestra contribución
para la paz.